Ayer la comunidad náutica se estremecia de gozo cuando el comité de regatas de la 33rd America's Cup arriaba la bandera de aplazamiento. ¡Por fin! ¡Esta vez si! ¡Comenzaba la cuenta atras!
Los gigantescos multicascos desplegaban sus velas de carbono como el soldado que afila su espada antes de la batalla.
Alinghi trazaba unos bordos en el campo del honor demostrando el potencial de su catamarán. ¿Intentaba abrumar a su rival? Eso nunca lo sabremos.
Bmw Oracle, sereno, tranquilo como el que se sabe superior "escondía" su arma más visible. Mucho se ha hablado del mástil ala del equipo americano. Han corrido ríos de tinta intentando explicar el funcionamiento de ese sable de carbono, pero nadie, y repito, nadie, se podía imaginar que pudiera rendir como lo hizo ayer.
Por fin los dos barcos accedían a la linea de salida y sin que pudieran los suizos ubicarse en el campo de batalla, sin que al defensor le diera tiempo si quiera de respirar, el joven patrón australiano Jimmy Spithill asestó una estocada que si no mortal dejaba muy claras cuales eran las intenciones del Challenge of Records. Alinghi quedaba penalizado y herido, pero ganaba la salida gracias a la agilidad de su ligero catamarán y navegaba veloz hacia la boya de barlovento mientras el mastodóntico trimarán abatía sin gobierno creando una atmósfera de incertidumbre. Era solo un espejismo... consiguieron los americanos hacer andar su barco y ya nunca más lo pararon. Como dicen los anglosajones "higher and faster", el ala sustentaba al potente "Dogzilla" y empujaba irremediablemente a su equipo hacia la victoria barriendo a los suizos del mapa que observaban atónitos la eficacia del Ala.
Como David contra Goliat, los americanos escondieron la piedra hasta el final y el ataque fue más brutal que nunca.
El resto ya es historia y los dos equipos se preparan ahora para lo que puede ser la estocada mortal: la regata del domingo. Por supuesto nunca hay que dar al ganador de una batalla como vencedor de la guerra, pero la supremacía que demostró el Bmw Oracle ayer en el campo de regatas fue apabullante. Mucho va ha tener que cambiar Alinghi en 24 horas para evitar lo que parece inevitable. Seguiremos expectantes...
Buenas noches y buena suerte
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